Claves de la nueva propuesta de jubilación reversible

El debate sobre las pensiones vuelve a ocupar titulares. El Gobierno ha presentado una nueva propuesta de jubilación reversible, un modelo que permitiría a las personas ya retiradas volver a la actividad laboral de manera parcial o temporal sin perder su pensión.
La medida busca responder al envejecimiento de la población, aprovechar la experiencia de los profesionales sénior y ampliar la flexibilidad del sistema de pensiones. Aunque la propuesta aún se encuentra en fase de tramitación, ha despertado un amplio interés tanto entre jubilados como entre empresas.

¿En qué consiste la jubilación reversible?

El concepto parte de una idea sencilla: permitir que quienes ya perciben una pensión puedan volver a trabajar —total o parcialmente— y regresar después a la jubilación sin perder derechos adquiridos.

A diferencia de la jubilación activa, que ya permite compatibilizar pensión y empleo bajo determinadas condiciones, la jubilación reversible ampliaría las opciones. El trabajador podría reincorporarse al mercado laboral durante un tiempo determinado, cotizar de nuevo y posteriormente volver a su situación inicial sin trámites complejos.

Este modelo ya se aplica en varios países europeos, donde sirve para mantener la sostenibilidad del sistema y fomentar la participación laboral de los mayores de 65 años.

Los principales cambios previstos

Según los primeros borradores, la jubilación reversible introduciría tres grandes novedades:

• La posibilidad de reingresar temporalmente al trabajo manteniendo parte de la pensión.
• La flexibilidad en las cotizaciones, que permitiría ajustar los aportes durante este nuevo periodo de actividad.
• La revalorización posterior de la pensión, teniendo en cuenta las nuevas cotizaciones realizadas durante la reincorporación.

Todo ello bajo un marco voluntario, con mecanismos de control para evitar incompatibilidades o posibles fraudes.

¿A quién afectará esta medida?

La jubilación reversible beneficiaría sobre todo a los pensionistas con experiencia profesional especializada que deseen seguir activos, ya sea en el ámbito privado o en proyectos públicos o sociales.
También podría interesar a trabajadores autónomos que quieran retomar su actividad de forma temporal, así como a empresas que necesiten perfiles sénior de alta cualificación.
Para muchos jubilados, esta propuesta supone una oportunidad de mantener un vínculo activo con el mercado laboral sin renunciar a la estabilidad que ofrece la pensión.

Próximos pasos y calendario previsto

Se ha abierto una fase de consulta pública y diálogo social antes de enviar el texto definitivo a las Cortes. Si se cumplen los plazos previstos, la medida podría aprobarse durante el primer semestre de 2026 e implantarse de forma progresiva.
Las organizaciones sindicales y empresariales valoran positivamente el espíritu de la iniciativa, aunque piden mayor claridad sobre el impacto en las cotizaciones y en el cálculo final de las pensiones.

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